LOS PRIMEROS tres MINUTOS
Tal vez no estoy tan moribunda dirás,
todavía es muy temprano y de una buena vez mides el tiempo
y no han pasado seis minutos, ya en otras veces te has
hallado en más apuros y bañarte no te lleva nunca
más arriba de cinco; te desperezas y levantas
con un brinco de la cama y al cruzar justo y enfrente
a la ventana dirás "Puede ser un gran día" lo dijo un catalán. F. Delgadillo
Hace 3 días lo trajeron; y ya hoy me tocó usarlo. Me refiero a un cajón -después les paso la foto- de 1m 35cms de altura y más o menos 50cms por lado, que a manera de "ambón" y con ayuda de unas tablas que van por detrás de las rodillas, y claro, del rehabilitador, me permiten estar de pie. La principal dificultad es el famoso -al menos para los que estamos en el medio- retorno sanguíneo, ya que al no estar el cuerpo acostumbrado a la posición bipeda, la sangre baja de golpe a las piernas y le cuesta volver a la parte superior, principalmente el cerebro, lo que ocasiona el mareo casi inmediatamente. De allí que la cosa sea, como muchas, poco a poquito. Para comenzar, hoy duré 3 minutos. Si cada semana le voy ganando 1 minuto, para el día de mi cumpleaños, a 1/2 año, estaré durando 24 minutos. A lo mejor debo aumentarle por semana 2 minutos, pues si no me va llevar todo el año llegar a los 45 minutos, que viene siendo lo normal, pues tampoco hay que abusar, y las piernas, musculos, venas y huesos tienen que reacostumbrarse. Por hoy, los primeros 3 minutos ya son motivo de alegría. Y a seguirle.