agasto, agesto, agisto, AGOSTO, AGUSTO
Si bien la intención primaria de este espacio, querido lector, es el externarte mi punto de vista sobre el rodar de la humanidad en estos tiempos preasteroidales (ya los verá el 1-II-2019), este será el mes de los pucheros; y habiendo descubierto cómo poner imágenes en los costados, durante agosto veran ese comiquísimo dibujo que alude a alguien en una silla de ruedas. Comenzaré, además, con una serie de escritos referentes a la discapacidad o enfermedad, que en algo les podrán ilustrar.
Las siguientes líneas son tomadas de los primeros 2 capítulos del libro: "¿QUIÉN ME HARÁ TEMBLAR?", escrito por Manuel Ruiz Guerrero, sdb, y que tan amablemente me regaló el también sdb P. Alejandro Zepeda -chapis-.
"1.- Que esperamos los enfermos.
Hemos de ser hombres de esperanza. La enfermedad no puede ni debe vencernos. Hemos de esperar, el control de nuestra enfermedad, para seguir dando a nuestra un ritmo adecuado, vivir plenamente nuestra vida. Querer curarse y poner los medios a nuestro alcance es la mejor de las medicinas, querer curarse y tener ganas de vivir.
Hemos de esperar que los días, pocos o muchos, que el Señor nos conceda, estén repletos de buenas obras. Trabajar es darse prisa por vivir, es aprovechar el tiempo que uno ve que se le escapa de las manos. Trabajar con ilusión y tesón, si las piernas se niegan a caminar, siéntate y escribe; si manos y piernas se sustraen al quehacer diario, sonríe. Hemos de esperar que la ayuda de Dios no nos falte. Cuando Dios escoge a uno para un oficio, le da todas las ayudas que necesita para desempeñarlo con dignidad. Tenemos una mente capaz de superarse a sí misma. La enfermedad no nos impide ser más persona, la enfermedad no podrá quitarte el coraje y mucho menos la esperanza.
2.- Que hacemos con el tiempo.
Si consiguiéramos que no se nos escaparan los días sin aprender algo nuevo. En cambiar de ocupación puede consistir el decanso, como decía Don Bosco. DB, la presencia viva, amorosa y eficaz de su madre Margarita supo hacerle compaginar el estudio y trabajo."
Y si ya te tomaste el tiempo de darle una vueltita a este ciberincón, agraedecería doblemente que dejaras tu comentario, en donde dice "coment", al final de cada artículo. Y me atrevo a saludar -esperando no se me chiveen- a Edgar y Omar por su valiosa retroalimentación.
quiero ser en tu vida algo mas que un instante, algo mas que un afan. Aidé Esmeralda