miércoles, noviembre 20

Revolución Mexicana


Como es del conocimiento de buena parte de los lector@s de esta columnilla, históricamente hoy 20 celebramos un aniversario más, el # 92, del inicio de la Revolución Méxicana, que pragmáticamente -y en un principio- consistía en "tumbar" del poder al ya viejito y dictatorial Porfirio Díaz, y que a la postre devino en el monopolio gubernamental de unos cuantos caciques hoy conocido como pri. En 1er lugar, ninguna culpa tenía el buen Porfi en que ninguno de sus antecesores no pasara de los 2 años en la silla presidencial -confieso que este dato es meramente sarcástico, pero de la consumación de la independencia en 1824 a sus inicios gubernamentiles 60 años después hay una liiiiistoooota de presidentes-. Claro, definitivamente si se pasó, pero -tampoco se trata de un análisis para una tesis doctoral, conste- se dice que en sus 30 años de gobierno el país consiguió muchos avances en diversos rubros. Las intenciones de Francisco I. Madero eran buenas, pero nunca faltan los buitres y alacranes que quieren aprovecharse cuando de poder se trata. Y desafortunadamente -disculpame Obregón y cía- ellos son los que se hacinaron en las huestes altas de la dirigencia del maltrecho pedazote de continente americano. Quien iba pensar que 90 años después bajo dicha consigna se enarbolara la causa foxista, exigente de "cambio" y reinvidicador de las causas maderistas, que incluso desplazó en muchos edifios burocráticos a Juárez de su pedazito de pared -comenzando en la casa del presidente-. Ya veremos -dijo el ciego- si el cambio se da. Por lo pronto, que no nos aumente el dolar esta navidad, sino, ¿cómo "chiveamos" los regiomontanos?

La reversa también es cambio. diputado federal del pri con el cual me disculpo por ignorar su nombre.

chivear: regionalismo monterreyeno que significa ir "al otro lao" -laredo o macallen- a comprar regalos y cosillas.

domingo, noviembre 17

¡FELICIDADES, HERMANAS!



felicidades



Desde el 18 de Septiembre hasta ayer 16 de Noviembre el instituto de las Hijas de María Auxiliadora (fma) realizó su 21avo Capítulo General, el cual enmarcado en un espíritu de transparencia y auténtica escucha de la voz de Dios, deberá empezar a sentire en las experiencias de vida consagrada, comunitaria y apostólica de las hermanas, a quienes envío un saludo y el mejor de los deseos de fidelidad y compromiso con el Reino.

Rescato el siguiente texto, tomado de la mismísima página de las salesianas, en alusión a la conclusión de su evento capitular:
El último día del CG 21 comienza con un amplio espacio de oración en el que cada una pide perdón y da gracias a Dios por el tiempo "vivido" juntas, porque después de una experiencia tan profunda para la vida personal y del instituto, es posible exclamar: "He visto, he gustado, he escuchado, he tocado el rostro del amor, el corazón de Dios Trinidad". A las 9,30h., en el aula, adornada de fiesta, las capitulares se encuentran para realizar las últimas tareas y para escuchar las palabras conclusivas de la Madre. Un detalle de la secretaria general hace sonreir a la asamblea: el mensaje de clausura se adjuntará al verbal con el n° 125 (curiosa coincidencia).

La Madre invita a "alargar la mirada hasta abrazar a todas nuestras comunidades y a las comunidades educativas, que han caminado con nosotras desde el 1 de Enero de 2001, fecha de la Carta de convocatoria del Capítulo general XXI, hasta hoy". La Madre continúa diciendo que "es difícil expresar con palabras la experiencia de este Capítulo", refiriéndose, no tanto a los contenidos -que los tendremos en las Actas- sino al proceso que hemos hecho que dejará huella en nuestra vida en la medida en que lo hayamos asumido personalmente. Es algo que nos llevamos todas, que forma parte de nuestra vida. Nuestro modo de ser y de relacionarnos será la mejor manera de presentar el Capítulo a las hermanas que nos esperan, deseosas de participar también de nuestra experiencia.

Además, sigue la Madre, el Capítulo puede ser sintetizado en la visión compartida: La comunión, sueño de Dios y clamor del hoy, es la urgencia que interpela a nuestras comunidades. La opción por el discernimiento como camino y fuerza de transformación, expresa la decisión, madurada entre todas, de dar prioridad a la vida del Espíritu, de ayudarnos a crear las condiciones para vivirla en nuestras comunidades y proponerla en la misión salesiana, de comprometernos en itinerarios que tengan más en cuenta las prioridades que las urgencias.


Enhorabuena hermanas, y que sea María ejemplo, compañera y auxilio en esta senda de amor, entrega y sacrificio por l@s jóvenes.

Que ningún cansancio, ninguna dificultad o fracaso, apaguen o debiliten el sueño de colaborar, mediante la educación, a humanizar la convivencia de los pueblos. Antonia Colombo, fma